Padre DIOS, sabemos que el enemigo viene a robar, matar y destruir. Sin embargo, también sabemos que Tú le atribuyes la responsabilidad de su maldad y como resultado debe afrontar las consecuencias de sus actos. Él ha enviado obras destructivas a muchas familias preciosas, atrapándolas en prisiones y ciclos negativos repetitivos. Por eso te pedimos que ayudes a esas familias a ver más allá de las mentiras, engaños, falta de perdón y ofensas. Oramos para que confiesen, renuncien, y arrepientan por haber aceptado, ya sea consciente o inconscientemente, estas malas obras. Abba, ayúdalos a arrepentirse por contristar y apagar al Espíritu Santo con sus palabras y acciones pasadas, arraigadas en la carne y no en el Espíritu.

Confiamos en que cuando dejamos ir las ofensas y al mismo tiempo perdonamos, Tú perdonas al instante y lavas los pecados con la Sangre del Cordero. Por lo tanto, ayúdalos a entrar en Tu Verdad. Ayúdalos también a perdonar y dejar  ir las ofensas pasadas y presentes que han albergado en sus corazones y almas. Padre, que tu pueblo sea consciente del mal que lo ha saqueado y aprisionado a consecuencia de la falta de perdón y las ofensas. Oramos para que tu Espíritu Santo los guíe a toda la Verdad. También oramos para que caminen en perdón, sanidad, misericordia, gracia, y amor. Y para que también te alaben como lo hicieron Pablo y Silas y pudieron ver abiertas las puertas de su prisión.

Con la autoridad de Jesús, declaramos por fe que las puertas de su prisión se abren. Oramos para que Tu ira y Tu poder se desaten sobre el ladrón; sus obras, palabras, oraciones, y asignaciones. En el nombre de Jesús, pedimos que el ladrón restituya completamente las finanzas de estas familias. Padre Dios, redime, renueva, y restaura los años que la langosta, las larvas de langosta, la langosta desgarradora y la langosta cortadora han consumido. Envía tu ejército angelical para ayudar y liberar a estas familias. En el nombre de Jesús, pedimos, oramos y creemos. ¡Amén!